Aquel hombre que trabajaba como validor en el parking de los coches, siempre llevaba una sonrisa gigante en su cara. Le hacía complementos a todos que iban a por una tarjeta de parking y les alegraba el día con cada uno de sus comentarios.
Llega el día cuando tiene que renovar su carne de conducir y la fotógrafa es la chica mas preciosa que ha visto en toda su vida.
Se había enamorado de cada parte de su cuerpo, menos de su sonrisa.
No era porque no era bonita, sino porque nunca llego a verla ya que ella nunca sonreía.
Por mucho que el hombre lo intentaba, ella no le enseñaba ninguna sonrisa.
Le traje regalos,flores y le dijo cosas bonitas, pero ella seguía seria
Hasta que un día tuvo la idea de invitarle a salir a cenar. Ella aceptó y le regalo una sonrisa pequeña.
lunes, 26 de septiembre de 2011
Validation
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¿Complementos? jijiji, ¡piropos!
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